Eruditos y especialistas de diversas materias: lingüistas, filólogos, geógrafos, biógrafos, historiadores, ingenieros de caminos, geólogos, gastrónomos, periodistas, filósofos, médicos, etc., han analizado cada uno su punto de vista con más o menos credibilidad dependiendo de la controversia del tema tratado.
Unos defienden que en el Quijote no existe una estructura geográfica concebida de antemano, sino que es fruto de la improvisación de Cervantes cuyo fin era ridiculizar los libros de caballerías. Para otros es un relato ficticio, fantástico que nada tiene que ver con la realidad y menos algo tan prosaico como localizar la aldea que solo la prevén como ficción literaria y no como un espacio real y concreto.
El libro que se presenta en La Alhóndiga el próximo día 17 (viernes) en Villanueva de los Infantes bajo el título El Lugar de La Mancha: Un irónico Cervantes a la luz de la crítica científica forma parte de una trilogía. El primer libro titulado El lugar de La Mancha es… El ”Quijote” como un sistema de distancias/tiempos (2005), editado por la Universidad Complutense presentó las bases metodológicas (la multidisciplinaridad que exige la Teoría de Sistemas). En este estudio se comenzó a cambiar tres hechos simples pero verificados en El Quijote por Cervantes: los lugares que hasta ese momento se tenían como punto de partida de don Quijote y Sancho; las diversas rutas diseñadas por los campos de La Mancha y finalmente la sucesión de mapas históricos sobre el Quijote. El segundo libro en el 2009 El enigma resuelto del Quijote: un debate sobre el lugar de la Mancha editado por la Universidad de Alcalá y Centro de Estudios Cervantinos, presentó la peculiaridad poco frecuente a la crítica de otros estudiosos contra el resultado del estudio interdisciplinar de ser Villanueva de los Infantes como el lugar de La Mancha.
El Lugar de La Mancha: Un irónico Cervantes a la luz de la crítica científica es una obra colectiva coordinada por los catedráticos Francisco Parra Luna y Manuel Fernández Nieto, cuenta con la colaboración de expertos cervantistas nacionales e internacionales como Santiago Petschen Verdaguer, José Ignacio Díez Fernández, Clark Colahan entre otros. Se presenta como un intento de aclarar si Villanueva de los Infantes es El lugar de La Mancha por decisión de Cervantes ateniéndose a lo que éste escribió en el Quijote
Es muy interesante como la determinación del Lugar de La Mancha se presenta como un problema en tres dimensiones. Por un lado por haber sido un tema devaluado o de escaso interés para el cervantismo, por otro por qué el método científico multidisciplinar empleado para solucionar el problema es ajeno al análisis literario tradicional y el tercer problema es que cualquiera que fuese el pueblo identificado como el lugar encuentra rechazo por parte de otros pueblos que también han reivindicado esta condición. De estos tres problemas parte el rigor de la metodología empleada.
En otro de los capítulos se reflexiona sobre la circunstancia especial de uno de los miembros del equipo investigador, el cual por pura vocación científica persigue invalidar la teoría de Villanueva de los Infantes como “el lugar de Mancha”.
La discusión acerca de la presencia de las matemáticas en textos literarios, el catedrático Javier Montero de Juan defiende la tesis de que la Ciencia no radica tanto en la observación, sino en la metodología que demuestra su eficacia. A partir de datos se elabora un modelo o teoría y con ellos se predice resultados, buscando según el método científico las fisuras e inconsistencias en los planteamientos. En El Quijote los personajes no van saltando al azar de escena a escena. Los personajes son creíbles, aunque sea una historia situada en un tiempo y en un lugar imaginados por el autor. Es La Mancha que conoció Cervantes, al igual que otros estudian la vegetación real de La Mancha descrita en El Quijote. Por lo tanto las matemáticas es un lenguaje más y se ha demostrado que los cálculos llevados a cabo por otros matemáticos de universidades diferentes para evaluar el resultado del El enigma resuelto del Quijote: un debate sobre el lugar de la Mancha han producido resultados coincidentes.
Sin lugar a dudas, el nuevo trabajo multidisciplinar vuelve a evaluar si Villanueva de los Infantes resulta consistente ser el concitado lugar. Claro está que de ser constructivamente invalidada, el pueblo o aldea debe de ser por fuerza uno de los 22 pueblos (aldeas y villas) que en la época de Cervantes estaba formada la comarca de El Campo de Montiel, porque así lo escribe Cervantes, salvo que se le dé mayor importancia al lenguaje “interpretativo” (subjetivo y no contrastable) que al fáctico (objetivo y contrastable).
