Algo de esto han debido pensar los dirigentes nacionales del PP después de ver con asombro el manifiesto que José Mª Aznar hizo la semana pasada. En él, el Presidente de Honor cargaba contra los actuales dirigentes del partido, advertía de que su rival de la izquierda había salido fortalecido y se preguntaba por qué el partido en el Gobierno no había sido capaz de aglutinar el voto constitucionalista. Ignoro a quién se refería cuando habla del rival a la izquierda del PP, porque todos lo están (excepto VOX, claro). E ignoro también si, mientras lo escribía, Aznar estaba pensando en si no se habría equivocado al elegir sucesor. Aunque a la vista de que las otras opciones eran Rato y Acebes, cabe pensar que igual no.
Los jóvenes cachorros del PP se lanzaron de inmediato en tromba a defenderse. En primer lugar, tacharon a Aznar de "analista", que es una forma amable de decir "tertuliano" (y que a su vez es una forma fina de decir "tocapelotas"). En segundo lugar, le reprocharon haber sacado un manifiesto de estas características minutos antes de que Cospedal diera una rueda de prensa analizando los resultados de las elecciones catalanas. Y por último, el mismo Rajoy soltó que hablaba con la gente a la cara y no a través de comunicados. Acto seguido, se han lanzado a una campaña de ataques contra Ciudadanos diciendo que votarlos es lo mismo que votar al PSOE. Como también sostienen que votar PSOE es votar a Podemos, se llega a la lógica conclusión de que votar naranja es votar morado. Curiosidades de la propiedad transitiva, supongo. Análisis político para dummies, añado.
Todo eso lo declaran en público, claro. En privado vienen a decir algo así como "manda huevos que el que le dio tantas transferencias a Pujol y suscribió el pacto del Majestic nos venga ahora con esto". Hablan de Abuelo Cebolleta. Y se preguntan por sus intenciones ocultas, temiendo que esté tomando posiciones para volver en caso de que Rajoy pierda las Generales de diciembre. Otra preocupación más, dicen. Si añadimos el rumor del supuesto "Informe Pelícano" que saldría antes de las elecciones (y que acabaría con el actual PP) y la encuesta interna que manejan y que les da como tercera fuerza política, entiendo que les cueste trabajo dormir por las noches.
¿Realmente anda tan equivocado Aznar como sostienen desde la dirección actual del PP? Si comparamos el comunicado del ex-Presidente y las conclusiones que dio la (todavía) Secretaria General vemos que se coincide en que Ciudadanos ha concentrado el voto útil de los constitucionalistas. La discrepancia estriba en extrapolar o no esta conclusión a las próximas elecciones generales. Sabemos que el PP en Cataluña ha sido siempre una fuerza bastante residual así que no se ha bajado tanto, pero no está de más tomar nota del resultado y preguntarse qué puede hacerse. En lugar de tachar de indefinición ideológica a Ciudadanos, quizá deberían preguntarse si no ha sido el propio PP el que ha estado poco definido a la hora de defender la Constitución. Toda la legislatura concentrados en la economía ha dado como resultado la imagen de Don Tancredo insensible de Rajoy, y por más que ahora se quiera poner "más piel" (Floriano dixit) es difícil cambiar la percepción de antipatía y soberbia que se han forjado a pulso durante 4 años. La crisis del PP es de mensaje, no cosmética. No se arregla poniendo 4 jóvenes descorbatados saliendo continuamente en televisión, haciendo que el Presidente se tome cañas con la gente o con la Vicepresidenta realizando una coreografía. Me da la sensación de que se ha querido curar una úlcera haciendo un retoque de nariz. Y eso no arregla al enfermo, sólo lo pone más guapo.
No pretendo ser el niño que le dice al Emperador que en realidad está desnudo. Otros más preparados que yo lo llevan intentando mucho tiempo sin ningún resultado. Pero no podía dejar de decir lo que pienso desde hace bastantes meses, porque a la sexta no será una advertencia como dice Aznar. Será el paso a la oposición y la constatación de que los sacrificios que todos hemos hecho durante 4 años habrán sido en vano.
