lunes. 06.05.2024

De sabios es rectificar y de necios perseverar en el error, pero nos tememos que antes de que acabe la campaña electoral asistiremos a otros volantazos y contradicciones en las posiciones socialistas. Ya vimos un viraje de 180 grados en su opinión respecto a las Jornadas Medievales, antes denostadas y ahora ensalzadas por D. Julián.

En materia de Patrimonio, el Partido Socialista de Manzanares tiene una trayectoria de demoliciones, incumplimientos, enfrentamientos con la Iglesia y decisiones nefastas, a saber:

- Pérdida de edificios notables y cargados de historia, como el Casino o la Casa del Conde de Aguilar (muebles Pacheco).

- Catálogo de Bienes y Ámbitos protegidos suspendido por el tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, debido al empecinamiento y la soberbia de destacados socialistas que creen saber mucho de urbanismo, más que la Comisión Provincial de Patrimonio, más que la Comisión Provincial de Urbanismo, más que los tribunales...

- Colocación de contenedores de basura adosados a la iglesia de la Asunción, Bien de Interés Cultural, desoyendo a la Comisión Provincial de Patrimonio y a los propietarios del terreno: la Iglesia. Y otro tanto en la ermita de San Antón.

- Pretensión de cobrar a la Iglesia determinados impuestos de los que está exenta por los acuerdos del Estado con la Santa Sede, como las licencias de las obras de mantenimiento y rehabilitación de los templos.

- Desprecio hacia el Molino Grande, al rechazar su cesión gratuita cuando aún estaba en unas condiciones de conservación aceptables. Mención aparte merece la redacción de la Carta Arqueológica, documento que, a falta de Catálogo, determina los elementos que merecen una especial protección. En tan importante documento se omitió precisamente el Molino Grande, uno de los edificios más singulares y antiguos de Manzanares, dibujado en el plano de Esteban de Perola de 1616 y citado de forma genérica en las Relaciones Topográficas de Felipe II (1575) y en otro documento de 1523. Pues bien, ni los redactores de la Carta Arqueológica, ni mucho menos los expertos en urbanismo y patrimonio del Partido Socialista se dieron cuenta de que a las afueras del casco urbano, enfrente del “Polvorín”, existía un molino harinero del siglo XVI, como mínimo, que había estado moliendo hasta mediados de la década de los 70.

Pero siendo éste el defecto más grave, no es un caso aislado. Durante la reciente revisión del Catálogo hemos tenido la oportunidad de comprobar la falta de rigor de la Carta Arqueológica en lo concerniente a elementos ubicados en suelo rústico. Casas de labor, cuevas y bombos incluidos en la Carta adolecen de serios errores de identificación, de ubicación e incluso de descripción. En las fichas de estos elementos, cuando no fallan las coordenadas, falla la identificación de la parcela, o la foto no corresponde al elemento, o la misma foto aparece duplicada en varias fichas.

Evidentemente ningún técnico, asesor o “enterao” socialista en materia de urbanismo y patrimonio detectó estos errores, probablemente porque no se hizo control de calidad alguno. Se pagó el encargo (suponemos) y punto.

En la legislatura que concluye el gobierno municipal Popular ha rehabilitado y convertido en Museo la Casa de Malpica, mitad infrautilizada y mitad en estado de ruina hasta 2013. Estamos concluyendo la restauración y musealización del Molino Grande, llamado a convertirse en uno de los edificios emblemáticos de Manzanares, tras el Castillo, la iglesia de la Asunción y determinadas casonas señoriales. Hemos adquirido para el pueblo de Manzanares la Casa de Josito y la Fábrica de Harinas, de inminente rehabilitación la primera y con grandes planes para la segunda.

Todas las obras municipales que afectan a ámbitos o elementos protegidos se realizan con seguimiento y control arqueológico.

El avance en esta materia ha sido evidente, por más que los partidos de la oposición, con el PSOE a la cabeza, hayan intentado generar alarma cada vez que se acomete una obra, secundados en la ceremonia de la confusión por “eruditos” que no paran de dar lecciones a los demás, pero que en sus obras y proyectos hacen lo que les viene en gana, que suele ser lo contrario de lo que predican.

A la vista de todos los vecinos quedan la Casa de Malpica, el Molino Grande, el nuevo Catálogo, la remodelación de la plaza de la Constitución y calles aledañas, y próximamente la rehabilitación de la Casa de Josito y de la Fábrica de Harinas, la investigación arqueológica en Moratalaz y, por qué no, la necesaria revisión de la Carta Arqueológica. Todo ello, si deciden elegir a las personas capaces de sacar adelante estos proyectos.”.

La Paradoja del PSOE en Manzanares