Quieren que desaparezca el sistema establecido porque no priorizan la universalización de la enseñanza. No les preocupa en absoluto que la Educación llegue a todos, en las mismas condiciones de calidad, ni siquiera con las mismas oportunidades. Hay un sector de la sociedad, que más o menos conscientemente, desean lo contrario. Desean que la Educación sea un privilegio de unos pocos. Que les llegue a ellos y con eso basta.
Se basan en dos principios que llevan muy arraigados. -Para mí equivocados-. Por una parte “consideran que meter en el sistema a todos por igual, es en perjuicio para la calidad. En las aulas no se puede progresar a un ritmo normal. Los alumnos procedentes de niveles socialmente más bajos y sin motivación, entorpecen la buena marcha de los demás”. Y por otra parte, piensan que el sistema se hace insostenible. La sociedad no puede costearse una Educación universal. No hay dinero para que llegue a todos. “Es vivir por encima de nuestras posibilidades”.
Claro, en parte tienen razón, es más barato y más sencillo un sistema que alcance solo a los que se consideran con derecho a él. Un ejemplo muy sencillo: Es muy fácil enseñar, es muy fácil organizar una clase, si todos los alumnos tienen un nivel de motivación alto. Es muy fácil y muy barato, implantar un sistema, que vaya dejando en la cuneta a los que no sirven. Es muy fácil, y más barato, introducir un sistema al que solo vayan los que se lo pueden pagar. Pero el gran reto de una sociedad moderna es idear un sistema de calidad y que llegue a todos. Los países que más han avanzado por ese camino son los más desarrollados.