sábado. 27.04.2024

En Castilla La Mancha los Presupuestos para 2015, en los que se recoge un 53,9% del gasto en necesidades sociales,  garantizan en nuestra región los tres pilares fundamentales sobre los que debe sustentarse un gobierno que se compromete con la sociedad: una Sanidad de calidad, una Educación accesible y gratuita para todo el alumnado de nuestra comunidad autónoma, y unos Servicios Sociales adaptados a las necesidades reales de las personas que viven en esta comunidad, y a las que vivimos en la provincia de Ciudad Real, para proporcionar, sobre todo, bienestar social.

Los datos sobre afiliaciones a la Seguridad Social y el número de personas desempleadas, que se ha reducido en el último año en 273.000 personas, confirman que la senda de la recuperación económica es un hecho indiscutible.

En Valdepeñas seguimos al margen de esta senda de recuperación y en manos del sectarismo, la pasividad, y la falta de proyectos de futuro. La única medida que se le ha ocurrido al gobierno municipal del PSOE en la última sesión Plenaria del Ayuntamiento es “congelar las tasas”, no bajarlas como han hecho otros Ayuntamientos de la provincia gobernados por el PP, sino congelarlas, es decir, seguir pagando a precios desorbitados por cada Certificación de Empadronamiento o de Convivencia 4,00 Euros; por una relación del catastro, por cada hoja impresa en formato DIN-A4 23,00 Euros; o por certificados del Catastro 11,00 Euros.

En Valdepeñas la Deuda Municipal, lo que debemos a las Entidades Bancarias (32 millones de euros), sigue creciendo, mientras que otros Ayuntamientos gobernados por el PP la están reduciendo. Seguimos pagando Impuestos con un coste más elevado que la media de pueblos de nuestra provincia, y en algunos casos, con un coste muy superior, incluso que en algunas capitales, sin que los servicios que recibimos a cambio sean de calidad, y con ausencia de servicios de recreo, zonas verdes y esparcimiento suficientes, limpios, y adaptados a las necesidades de nuestra población. 

Valdepeñas es hoy un pueblo sucio, con caos circulatorio generalizado, donde no podemos dejar estacionado nuestro vehículo en ninguna zona del centro sin pagar por ello, donde las sanciones en la zona azul se pagan a precios desorbitados. Un pueblo, el nuestro, que se encuentra paralizado dentro de la evolución que tienen otras poblaciones cercanas, y aislado de la recuperación económica de nuestra región, que sigue con la creación de empleo y con un horizonte para el futuro comprometido con la población de nuestra comunidad autónoma.

 

Seguimos adelante