sábado. 04.05.2024
OPINIóN

Situación actual: un paso más hacia el caos

“Que pena de España y el incierto camino emprendido en vario siglos de decadencia". En los inicios del siglo XIX la crisis del sistema político se basaba en el gran fraude de unas guerras carlistas, bajo el auspicio del caciquismo y la preponderancia de una oligarquía financiera y política, todavía muy visible y presente en nuestra Castilla La Mancha.

FORGES Y LA TV (1)
Viñeta de Forges enviada por Dario Pozo

No sirvió de mucho la irrupción de los intelectuales regeneracionistas que intentaban evitar la descomposición que se había evidenciado en el desastre de nuestro ejército en la guerra contra Estados Unidos de 1898 y el final en Cuba, Puerto Rico y Filipinas de los restos del imperio colonial.

Los valores esgrimidos en la época de “más vale honra sin barcos que barcos sin honra” asentaban las señas de identidad de una España dual irremediablemente destinada al enfrentamiento entre hermanos…

Los españoles, una vez más, intentaban sacar al Cid de su sepulcro con la misma testarudez con que en tiempos más contemporáneos, otros pretenden resucitar a Franco para resolver el desorden corrupto que nos envuelve.

Joaquín Costa ya distinguía las causas de nuestros males:

Falta de patriotismo.

Desprecio de nuestras cosas.

Nulo interés común.

Ausencia de un sentimiento de independencia.

Menosprecio de la traición.

Apuntando a la solución de buscar una educación que teniendo en cuenta tanto los vicios como las virtudes nos llevara a resolver tantos problemas pendientes.

No fue así y seguimos enfrentados, imputando al liberalismo las causas de nuestra degeneración, con períodos más o menos estables con ensayos de intervencionismos del Estado en la Economía, pero sin echar fuera un viejo complejo de inferioridad no conseguido borrar de “la marca España”.

Se quiso poner freno al caciquismo presente con exceso en nuestro sector rural: Pero si revisamos las crónicas municipales en nuestro entorno próximo, “se sigue convirtiendo en algo consustancial de nuestra discutida y bien amada Castilla La Mancha” –, donde más que ideas gobiernan personalismos…

¿Recuerdan los excesos del Alcalde uno de nuestros pueblos que se jactaba de “contratar a dedo o de aquel otro que dirige los plenos imponiendo e insultando si cabe? ¿Cuantos imputados seguimos amparando?

Algún partido emergente quiere convertirse en “mosquetero” de la una regeneración que no practican. Siendo maestros en la confusión, el insulto y en la ocultación, mientras apoyan un caudillismo interno que ni siquiera respeta sus propios estatutos.

La generación del 98 también insistió desde el ámbito literario en evidenciar nuestra decadencia, pero seguimos permitiendo que haya alcaldes proclives a islamizar su territorio, amparar el secesionismo, o disfrazar su celo de laicismo con amenazas que criamos haber superado en la Guerra Civil…

"Payasos de un circo al que asistimos todos, pero que enriquecen a unos pocos.”

Situación actual: un paso más hacia el caos