miércoles. 24.04.2024

Uno, que ya peina canas en la vida y en esto de la política, está hecho a mirar las cosas dos veces antes de decidir o de opinar. Y debo confesar que en el corto plazo de apenas tres meses he vuelto a tener ilusión. Así, como suena: ILUSIÓN.

Yo que, ya no estoy en primera línea, observo la vida pública española y me da por llorar, ya ven ustedes que cosas. Y es que el panorama que presenta el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo no es para menos: un Presidente no votado por el pueblo; unos políticos que parecen sacados de lo peor de la Historia del Siglo XX que nos hablan con palabras grandiosas (Pueblo, Patria, Libertad…) pero que en cuanto les rascas aparecen los bigotes de Stalin y la mala uva de Castro. Otros que van de modernos y aseados pero que no se les conoce gracia ninguna, porque hasta ahora todo lo que han hecho ha sido apuntalar al partido más corrupto de la Historia reciente de Andalucía. Y mirando más a la derecha veo a mis compañeros, que se han partido el pecho para sacarnos de la peor crisis que hemos conocido y que han pasado a la oposición ¡no porque los españoles lo hayan querido! Sino porque así lo han decidido con su apoyo los golpistas catalanes y los amigos de los terroristas vascos ¡Manda…narices! Como para no llorar al ver las noticias de cada día.

Y en esto el Partido Popular, al que se le daba por muerto, celebra unas primarias y un Congreso y miren ustedes por donde, un servidor recupera la ilusión y lo que es más importante ¡veo un presente lleno de futuro! Pablo Casado, sin complejos ni miedos (y mira que le están tirando a dar) pone a cada uno en su sitio y se coloca al frente de los millones de españoles que estábamos esperando para volver a dar la cara por nuestro Partido y lo que representa.

Lo mismo me ha pasado ahora al conocer que en Castilla La Mancha Carlos Velázquez ha dado el paso y opta a presidir mi Partido en nuestra Región y a dar la batalla frente a Page que ya sabemos lo que da de sí: menos que las mangas de un chaleco.

Estos días me he dedicado a acompañar a Carlos por nuestra Provincia, más que nada para conocerle metido en faena y para ver que opinan mis compañeros ¿Qué quieren que les diga?  Me ha devuelto la ilusión. Este hombre joven, Alcalde de Seseña, profesional de la Banca, Diputado Regional y sobre todo valiente y cercano transmite energía positiva, no recuerda a lo de siempre y representa una nueva forma de ver las cosas. Y mis compañeros de Partido le están recibiendo con la misma ilusión que yo siento. Carlos escucha, aguanta el chaparrón en algunos casos, da esperanza en otros y, sobre todo, transmite fuerza e ilusión por un proyecto para el Partido Popular, y para Castilla La Mancha, en el que todos caben y no sobra nadie. Estoy viendo como militantes que se habían alejado presa del desencanto están volviendo y poniendo lo mejor de sí mismos al servicio del tiempo nuevo que trae Carlos en sus manos. En estos días de mosto y membrillos es como si la primavera quisiera abrirse paso. Eso es lo que siento.

Como les decía al principio: servidor, que ya es viejo en estas lides, siente rejuvenecer su corazón como le pasó a Don Quijote al salir a resolver los entuertos del mundo. Carlos Velázquez tiene esa virtud: ilusiona, entusiasma con sus palabras llenas de sinceridad, con su mirada directa. Y como buen trabajador de banca sabe mucho de sumar y multiplicar y poco de restar y dividir. Ilusión, mucha ilusión al ver como este hombre está reuniendo entorno a su persona los mejores hombres y mujeres de  mi partido, luchando en solitario, sin la ayuda de nadie. Sus armas son los valores más positivos del PP, sin complejos ni intereses ajenos:  Amor a la tierra que nos vio nacer, libertad, diálogo, participación, rigor, esfuerzo, trabajo, compromiso e ilusión por un proyecto que es el que los afiliados queremos. Abriendo puertas y ventanas para invitar al que quiera unirse. Al final hasta voy a perder algunas canas…Es lo que tiene la ilusión.

Una corriente de ilusión