Resides en Carrigaline ¿Por qué elegiste esa ciudad?
Es un pueblo al Sur de Irlanda, en el Condado de Cork y vivo aquí por cercanía a mi lugar de trabajo, que está en Ringaskiddy.
¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad?
Pues la verdad que sería difícil elegir solo uno, las primeras semanas me paraba cada 10 metros a mirar el paisaje y sacar fotos. Irlanda es muy bonita, he tenido la suerte de llegar a un país en el que cada pueblo o cada carretera tienen algo que te hace quedarte mirando. Pero si he de elegir uno me quedo con un bosquecito que hay en un pueblo cercano, Crosshaven, donde los árboles están adornados con unas pequeñas puertas para las hadas que puedan habitar en ese bosque.
¿Qué supone para ti vivir allí y haber tenido que dejar España?
Un poco de todo. Hay días que te levantas y que te cuesta muchísimo no acordarte de tus amigos, de tu familia o de tu pareja y plantearte el “si has hecho bien dejándolo todo y sabiéndote a un avión”. Pero esos días son los menos, por muy duro que sea siempre van a ser más las cosas buenas y las grandes experiencias que cualquier otra cosa.
¿Qué te aporta?
A nivel profesional una oportunidad y una experiencia profesional bastante buena, además del idioma claro. Y a nivel personal más todavía, es una experiencia que todo el mundo debería hacer alguna vez, ya sea con una beca Erasmus, de Au Pair o con algún trabajo temporal. Te llevas muchos recuerdos y sobre todo gente que hace que te sientas como en casa y que hasta echarás de menos al volver.
¿Qué diferencias encuentras en cuanto a cultura, sociedad, carácter…?
La verdad que los irlandeses son muy, muy parecidos a los españoles, son muy atentos y muy abiertos a conocer gente nueva o a prestarte ayuda en cuanto la necesites. Yo no he tenido ningún encontronazo ni ningún problema con nadie aquí.
¿Qué es lo que más echas de menos de Valdepeñas?
Su gente. El salir a la calle y ver a tus amigos de siempre, a tu vecina o al señor que siempre te cruzas cuando vas a trabajar. Supongo que son ellos los que nos hacen sentir que un sitio es nuestro hogar y es lo que yo más echo en falta.
¿Cabe la posibilidad de que algún día vuelvas a vivir aquí?
Si. Lamentablemente en cuanto vuelva tendré que empezar a pensar en salir de nuevo, porque ahora mismo no hay tanto trabajo en Valdepeñas como en otras ciudades de España o del extranjero.
