Como se puede observar, la mejora a lo largo del tiempo ha llevado al director de la Escuela Municipal de Baloncesto, Ramón González Toledo ‘Monchi’, a asegurar que “ahora mismo el baloncesto en Valdepeñas está en un momento dulce”. Y es que según Monchi la Escuela ha pasado de tener 126 alumnos hace seis años a tener 281 en la actualidad, donde prácticamente la mitad de los alumnos son féminas.
Para formar a tanto alumno, la Escuela ha contado con el apoyo de 11 monitores divididos en 17 grupos de trabajo con el objetivo de “enganchar a los alumnos, que se diviertan y que estén cómodos porque lo importante es que se diviertan jugando al baloncesto para que, una vez que estén enganchados, se les podrá pedir más rendimiento”.
Para ‘Monchi’, el baloncesto ofrece unos valores que se comparten con la gran mayoría de los deportes colectivos, tales como el sacrificio, esfuerzo, compañerismo o respeto, pero “esto no deja de ser un hobbie y, aunque los chicos tienen que venir con motivación e ilusión, los chicos tienen que estar centrados en los estudios”.
Además de todo ello, este año los resultados han acompañado a los diferentes equipos de la Escuela. Así, el equipo infantil masculino y el alevín femenino han conseguido sendos campeonatos provinciales. Por su parte, el infantil femenino y el alevín masculino han logrado dos terceros puestos, mientras que el cadete regional obtuvo una meritoria cuarta plaza cayendo en semifinales contra el Albacete, quien al final se llevaría el campeonato.
“Nunca lo hemos hecho como este año en resultados” destaca Monchi, no sin antes señalar que “aunque lo importante no es ganar, si ganas los chicos se ponen más contentos”.
Jóvenes promesas del baloncesto
Aprovechando la ocasión, nos colamos en pleno entrenamiento del equipo alevín femenino, conjunto que se encuentra disputando el campeonato regional, para hablar con dos de sus jugadoras, Candela Rabadán Solís (11 años) y con Estrella Poncio Fernández (12 años).
A Candela ya le hicimos una entrevista (http://www.advaldepenas.com/articulo/deportes/alvaro-candela-y-jose-carlos-parte-magia-baloncesto-valdepenero/20160212083210073013.html) hace unos meses en Advaldepeñas antes de disputar el Campeonato de España en Cádiz, del cual afirma se lleva un buen recuerdo pese a los resultado ya que “solo ganamos uno contra Ceuta, aunque luchamos mucho en el resto”.
La joven deportista hace valoración del trabajo del equipo alevín femenino desde principio de temporada, que “fue un poco desastre”, hasta el actual momento donde “hemos mejorado un montón y hemos ganado todos los partidos”. Parte de la culpa de que se estén jugando el campeonato regional se debe, según indica Candela, a que “entre todas nos repartimos muy bien las tareas y así el equipo va muy bien”. Por ello, Candela se pone como objetivo conseguir el primer puesto.
Por su parte, Estrella, con los nervios propios de responder a una entrevista por primera vez, asegura que la temporada ha sido muy buena “porque hemos ganado todos los partidos”.
Estrella ha comenzado este año a jugar al baloncesto porque “me puedo relacionar con mucha gente y por estar con mis amigas”. La joven, que este año ha hecho las veces de base, remarca que se ha sentido muy bien durante la temporada.
Paralelamente a estos entrenamientos, se están disputando en los pabellones de La Molineta algunos encuentros de las olimpiadas escolares. Por esa razón, les robamos un poco de su tiempo a otros dos alumnos de la Escuela Municipal de Baloncesto, Álvaro Gutiérrez (16 años) y Miguel Martín Peñasco (15).
Álvaro asegura que comenzó a practicar baloncesto a los ocho años tras apuntarse a la Escuela dada su estatura y porque era un deporte que le gustaba. “Lo que más me gusta es que cuando competimos vamos a otros pueblos y conocemos a gente de allí y te lo pasas genial”, señala.
El joven, que tiene como referente a Pau Gasol, ha jugado este año en el cadete regional y asegura que esta temporada “ha habido más victorias que derrotas”.
Por otro lado, Miguel Martín Peñasco declara que empezó a jugar al baloncesto a los cinco años por su padre y que lo que más le gusta es “anotar puntos, ser compañero de mis compañeros y jugar a tope”.
Martín Peñasco, que juega de base o alero, según le indique su entrenador, declara que la temporada “se ha dado bien porque hemos estado manteniéndonos por la tabla y hemos ido creciendo a cada partido”.
