Torrijas y un buen café en la Campana, centro neurálgico de la más famosa y pintoresca Semana Santa.
Tierra de toreros, artistas y folclore, de Duquesa que ya descansa abrazada por el pueblo, sentida por el mundo.
Como decía un amigo mío
Es muy fácil ser artista
cuando Sevilla te inunda,
pues todo el arte se funda
en sus parques, en sus vistas.
En sus calles recoletas,
sus bellos atardeceres,
en sus luces, sus mujeres
sus vinillos, sus macetas.
Su gracejo, su alegría,
su Cristo o su Macarena...
¡Que en Sevilla no haya penas
porque sus noches son días!.
Cuentan que dicen los viejos
que al hacer Dios a Sevilla
dijo ante tal maravilla...
"¡Que no os la doy. Os la dejo!"
(Alfonso Latorre de Félez)
Querida amiga, allí te espera la Giralda, guardiana del paraíso. Y un gran cartel.
Bienvenido a Sevilla
