miércoles. 17.04.2024
LAS HISTORIAS DE KUKA

Capítulo XXXIV. La Pasión

¿Os acordáis de la Pantoja perdida en el desierto buscando la aldea del Rocío? Pues así esta la Gloria, esperando ser abducida por los extraterrestres. Le ha dicho una que habla con muertos que se la llevan esta noche. La pobre ha venido a despedirse de mí y no le he abierto la puerta.

Flora: ¡Eres cruel! ¿Qué quieres? ¿Que esté como tú todo el día arreglando el mundo?

Kuka: Tú siempre tan clara, pero me estás dejando la bandeja limpia de torrijas, querida.

Flora: Ya huele a incienso, a vela, pasión y recogimiento.

Kuka: Incienso, yo prendería uno por cada persona que se queda sin techo, sin pan y sin un vestido que ponerse. Una vela tendremos todos por las noches encendida, porque no podremos pagar la luz. Recogimiento, todo el que quieras, no nos queda otra. Pasión, toda la que sea posible para gritar bien fuerte que ya está bien de tanto cachondeo y que no se vulneren más nuestros derechos. En tu casa olerá a todo eso pero en la mía solo huele a refrito de pescado, hija.

Flora: ¿A quién se le ocurre hacer los postres con la freidora del pescado?

Kuka: No hay para más, que con tanto recorte hasta las rosquillas tienen escamas.

Flora: Tranquila que el argentino lo arreglará todo.

Kuka: Lo que más me gusta de él es que pide por todos nosotros en español. Espero que no se acuerde de lo que hicimos en su continente hace unos siglos, que si no, no viene a vernos.

Flora: Me lo esperaba más joven y reformador.

Kuka: ¿Qué te crees, que es el Windows 8?

Flora: Tengo fe. Padre nuestro que estás en el cielo......

Kuka: ¡Entre rezo y rezo me dejas sin aguardiente!

Después de dejarme la despensa tiritando, sin más nada que hacer, nos apostamos en la puerta del taller de Manolo, esperando que nos enseñe algún bíceps. Luego un largo suspiro llena nuestras almas, afligiéndonos por culpa de la carne prohibida.

Kuka: Todo sacrificio tiene su recompensa.

Flora: ¡La lorza de Paco!

Kuka (con el bolso lleno de aire apuntando a la cara de Flora): Así te fue Jane Fonda venida a menos, que si pudieras te quitabas las tripas para marcar menos talla. Todo el día buscando el Adonis ideal, el novio de la Barbie. Pues que sepas que éste no tiene nada en la entrepierna. ¿O qué te crees, por qué se separó Barbie? ¡Qué sofoco! No entiendo nada. ¡Me ha dejado k.o. la cara esta! Creo que me voy con Gloria a buscar alienígenas. No me gusta mi planeta. Y encima me recuerdan el flotador de mi marido. ¡Gloria! ¡Me voy contigo!

Capítulo XXXIV. La Pasión